Para poder ejecutar el sistema de instalación necesita una configuración de red y una sesión ssh que funcionen en S/390.
El proceso de arranque se inicia con la configuración de red que le solicita diversos parámetros de red. Si la configuración tiene éxito, deberá acceder al sistema a través de una sesión ssh que cargará el sistema de instalación estándar.
Para arquitecturas S/390, puede añadir parámetros de arranque en el fichero parm. Este fichero puede estar en formato ASCII o EBCDIC. El ancho de éste se debe limitar a 80 caracteres por línea. En las imágenes de instalación se incluye un fichero parm de ejemplo con el nombre parmfile.debian
. Si un parámetro es demasiado largo para caber en el límite de 80 caracteres, se puede continuar en la primera columna de la siguiente línea. Todas las líneas se unen sin espacios cuando se introducen al núcleo.
Si arranca el instalador desde una partición lógica (LPAR) o una máquina virtual (VM) donde hay varios dispositivos visibles, puede indicar al núcleo que limite la lista a un conjunto limitado de dispositivos. Se recomiendo para el proceso de arranque del instalador si existen varios discos visibles, probablemente en modo LPAR. La opción “cio_ignore” permite una lista negra («blacklist», para excluir solo algunos dispositivos) y una lista blanca («whitelist», para permitir solo dispositivos específicos):
# blacklist: ignorar solo los dispositivos 300 y 301 cio_ignore=0.0.0300-0.0.0301 # whitelist: ignora todo excepto 1150, FD00, FD01 y FD02 ¡ cio_ignore=all,!0.0.1150¡,!0.0.fd00-0.0.fd02
Tenga en cuenta que todos los dígitos hexadecimales de número de dispositivo se deben especificar en minúsculas. Además, si se utiliza este parámetro, se deben listar todos los dispositivos: esto incluye discos, dispositivos de red y la consola. Para que se admita durante el proceso de arranque del instalador, se debe añadir la opción anterior a parmfile.debian
.